Recibimos muchas llamadas y mensajes al cabo del día en los que se nos intenta vender cualquier cosa. Y una vez hemos descartado el correo o rechazado la llamada nos acude una pregunta a la cabeza. ¿De donde ha sacado mis datos esta empresa?.
Existen explicaciones muy sencillas. No están nuestros datos incorporados a grandes bases a las que se ha accedido pagando.
No han hackeado la base de datos de nuestro proveedor de cualquier servicio.
No han realizado un trabajazo de minería buscando en nuestras redes sociales.
En la gran mayoría de casos los datos han salido de tu entorno. Así de simple.
Hoy, sin ir más lejos, andando de trabajo por la calle, se me acerca una señorita muy simpática que trabaja para una empresa de suministro de agua para empresas.
Me pregunta si me puede invitar una a una botella de agua y si conozco su empresa.
Le contesto que curiosamente son nuestros proveedores en la empresa, además de serlo de mi casa. Automáticamente me ofrece 50 euros por cada contacto que yo le pueda pasar y acabe resultando cliente.
Bueno, pues no.
No te voy a pasar ningún contacto, obviamente porque lo impide la normativa sobre protección de datos. Solo faltaba que llamases de mi parte. Renuncio a esos 50 euros multiplicados por no sé cuántos posibles contactos.
Este acto tan cotidiano me ha hecho reflexionar en algo que está ahí y que pocas veces se le da la importancia que tiene.
¿Cuántos de nuestros amigos, parientes o contactos pueden haber pasado nuestros datos a cambio de la promesa de esos 50 euros?.
¿Cuántos contactos habrá conseguido esa comercial de personas que no le dan ni puñetera importancia a la protección de datos?. ¿50?. ¿100?.
¿Y si lo multiplicamos por todos los comerciales que utilizan esa táctica?
¿Pueden haber conseguido miles de contactos a los que llamar sin que nadie haya consentido ese tratamiento?.
¿Y si lo multiplicamos por los cientos de empresas que utilizan esas tácticas?.
Pues eso.
Seguramente tus datos se los ha pasado tu mejor amigo o tu vecina, porque sabe que tu bebes mucha agua o porque ha visto la posibilidad de llevarse unos euros al bolsillo y tu privacidad le importa un pito.
